top of page
Buscar

Toda escultura comienza en un bloque de mármol

  • Foto del escritor: Blanca Corredor
    Blanca Corredor
  • 6 abr 2018
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 27 nov 2018

La incertidumbre es una constante en nuestras vidas, gestionarla nos hace responsables de nuestro futuro.


Cuando el artista tiene frente a sí un bloque de mármol, todo lo que sigue es incertidumbre. Es muy probable que él o ella tenga algo en mente de lo que será su creación, sin embargo, nada garantiza que el producto final sea exactamente lo que ha imaginado.

¿Qué es lo que le permite continuar adelante y utilizar su cincel y su martillo una y otra vez hasta ver terminada su creación?

Quiero traer en este momento dos elementos esenciales: la confianza:Confianza en sus conocimientos, en sus competencias y en la experiencia que tiene para llevar a cabo su creación; y en segundo lugar, la Pasión: Ese enamoramiento por su arte que le permite disfrutar plenamente de cada movimiento.


Nuestra vida también es una obra de arte

Lo mismo ocurre con nuestras vidas, la única certeza que tenemos está en el presente, lo demás es incertidumbre, no sabemos qué va a suceder en la carretera rumbo a nuestro trabajo, no sabemos con quién nos vamos a encontrar en la entrada del ascensor, no sabemos si el proyecto en el que hemos puesto toda nuestra esperanza va a dar los frutos que esperamos en el tiempo que hemos previsto. Y así como el escultor se atreve a dar el primer martillazo sobre el cincel, así mismo, a pesar de la presencia permanente de la incertidumbre, cada día tenemos una invitación para diseñar lo que será nuestro futuro, para dejar de esperar que las cosas pasen y hacernos cargo de lo que nos ocurre y para ello es fundamental la confianza y la pasión.


Cuando hablo de confianza, me refiero a esa sensación de que cada cosa que sucede en nuestra vida, es perfecta y tiene una razón de ser; por lo tanto, sea lo que sea que nos ocurra, aún en aquellos momentos que percibimos como críticos o difíciles, lo que nos ayudará a lidiar con la incertidumbre es mantener una actitud de aceptación, - no de resignación - sino de aceptación y confiar en que todo saldrá bien. Cuando no tenemos el control de las circunstancias o las cosas no salen exactamente como esperábamos, la incertidumbre se visibiliza aún más y, en esos momentos, de nada sirve la queja, el lamento o el rechazo que nos acercan a la frustración y al enfado; al confiar, encontramos salidas, abrimos posibilidades, podemos ver nuevos caminos y nuevas oportunidades. Si confiamos, mantenemos nuestra paz interior y podemos transitar más serenamente y con alegría dicha incertidumbre.


El segundo elemento, es la pasión, ese enamoramiento permanente por la vida que nos permite sentir que todo lo que hacemos es un constante disfrute. Cuando amamos nuestra vida, amamos nuestra familia y amamos nuestro trabajo, la incertidumbre es sencillamente parte del paisaje. La pasión transforma las obligaciones en acciones que voluntariamente queremos hacer y cuando estamos plenamente comprometidos con un resultado, no hay cabida para la renuncia, aún cuando se presenten imprevistos, podemos verlos desde un espacio de oportunidad, de aprendizaje, hacer un alto para tomar aire y rediseñar la estrategia, pero nada nos detendrá en nuestro propósito.


Así las cosas, la gestión de la incertidumbre es la única manera que tenemos para relacionarnos con el futuro y por ello, te invito a acompañar todo lo que haces con una gran dosis de confianza y de pasión.

 
 
 

Comments


© 2018 Blanca Corredor Coach

  • Facebook Black Round
  • Icono social LinkedIn
  • Icono social de YouTube
bottom of page