De Oruga a Mariposa...

5 momentos para hacer realidad mis sueños y no desistir en el intento

Ese proceso que se conoce como "METAMORFOSIS", es por definición una transformación que resulta sorprendente o extraordinaria. Todas las personas, en cualquier momento de nuestra vida, podemos decidir tener una Metamorfosis, abrir nuestros ojos a nuevas posibilidades, atrevernos a recorrer caminos que nos desafíen a lo desconocido, a la incertidumbre y dar un paso adelante hacia el logro de nuestros sueños.

Sin embargo, la metamorfosis, no es un acto de magia, es un proceso que no se puede acelerar ni forzar, que toma tiempo para dar vida finalmente, a esa maravillosa creación de la naturaleza. ¿Por qué entonces en nuestra vida, esperamos que las cosas pasen? Si queremos hacer realidad nuestros sueños, no podemos quedarnos sentados esperando que los resultados se den por sí solos y tampoco apresurar el proceso, queriendo que las cosas pasen “YA”, si aún no hemos hecho lo necesario para que suceda.

Todos los días tenemos la opción de elegir entre, seguir viviendo nuestra vida en piloto automático, reconociendo de cada día repetimos la misma rutina del día anterior; o, hacernos cargo de vivir una metamorfosis, esa transformación que nos lleve a un resultado sorprendente o extraordinario.

Cuando consultamos sobre el ciclo de vida de la mariposa, siempre nos mencionan 4 etapas: el huevo, la larva u oruga, la crisálida y finalmente la mariposa adulta, sin embargo, considero que así, se hace un poco de injusticia con la mariposa, pues no se menciona como etapa el momento en el que ella emerge del capullo que termina siendo el más importante. Haciendo una metáfora con el ciclo de vida de la mariposa, e incluyendo esta quinta etapa, te comparto cinco momentos que te ayudarán a diseñar tu proceso de transformación:

1. Momento del Huevo: Visiona un futuro a tu medida: Así como el inicio de la mariposa es algo diminuto y en ocasiones casi imperceptible, cualquier proyecto de transformación personal inicia con una idea, un deseo, una visión. Sin embargo, los expertos afirman que si se mira el huevo lo suficientemente cerca, puede verse realmente la pequeña oruga que crece dentro de ellos. Eso quiere decir, que en la definición de tu sueño o tu propósito personal, deber ser capaz de verte allí reflejado, debe ser un futuro a tu medida, no el futuro que para ti han deseado tus padres, o tu pareja o el futuro que sientes que te tocó vivir; es el futuro con el que sueñas y el que intuyes que hará sentir realmente feliz y apasionado, el que debes decretar para tu vida.

2. Momento de la larva u oruga: Comprométete con tu visión. Cuando una oruga nace, es extremadamente pequeña y necesitan alimentarse de forma permanente para crecer. Su piel, ni crece ni se estira, por lo que a medida que su cuerpo se expande, necesita mudar varias veces su piel. En tu caso, tu alimento, es tu compromiso. Mientras más compromiso adquieras y éste sea verdaderamente inquebrantable, más crecerás y te acercarás a tu meta. Y en el camino, habrán momentos en los que necesitarás “mudar de piel”, y dejar atrás lo que eras para elegir lo que quieres ser.

3. Momento de la crisálida: Desafía tus creencias limitantes. En esta etapa, tanto en ti como en la crisálida, aparentemente visto desde el exterior pareciera que no está ocurriendo nada ya que donde ocurre toda la transformación es en el interior. Desafiar pensamientos como: “aún no es el momento”, “cuanto cumpla los 40”, “cuando mis hijos crezcan”, “el próximo año”, “Si me ganara la lotería”; es una verdadera metamorfosis. Instalar en tu mente y en tu corazón frases como: “Sé que puedo”, “lo merezco”, “estoy listo/a”, “puedo atraer abundancia con facilidad”, “lo voy a hacer”, hacen toda la diferencia.

4. Momento de emerger de la crisálida: Afrontar el miedo y la incertidumbre. Cuando la mariposa está a punto de salir, no sabe a qué se va a enfrentar, no tiene ni idea qué le espera fuera de la crisálida, sin embargo, inicia su proceso y emerge dispuesta a volar. Al principio, las alas van a ser suaves y dobladas contra su cuerpo, así, como cuando tú sientes el miedo a lo desconocido y prefieres tener el control que afrontar la incertidumbre. También tú, en esas circunstancias, escucha a tu corazón y si sientes que ya es el momento, lánzate a volar!.

5. Momento de la mariposa adulta: Vuela tan alto como sueñas. Ya viste el futuro que deseas, estás comprometido con hacerlo una realidad, desafiaste tu forma de pensar y te atreviste a afrontar tus temores e inseguridades y dar el salto al vacío. Es el momento de volar. Diseña tu plan de acción y llévalo a la práctica. El límite lo pones tú.

¡Decídete a vivir tu Metamorfosis!